Escuchado en una sala de espera de un consultorio médico
-Me mandó el doctor a hacerme unos estudios de laboratorio… me recomendó un lugar, pero me dijo que podía ir a cualquiera… me puse a buscar en Google y a pesar de que encuentro muchas opciones, la mayoría indica que cuentan con muchas acreditaciones que yo como persona normal no entiendo…. pero me imagino que hacen bien los análisis…
¿En cuál me sentiré mejor? – comentó la señora embarazada, muy joven, que mas parecía una adolescente o que una próxima mamá joven.
-Hace poco a mi papá le indicaron que requería una resonancia magnética nuclear…- le contesta la señora sentada enfrente que se notaba mas entrada a los cuarenta y pico de años.
-No soy tan buena para la tecnología, pero hice la misma búsqueda que tu y me encuentro con que todos los gabinetes y hospitales que realizan este estudio ofrecen “TECNOLOGÍA DE PUNTA”, “LO MAS AVANZADO EN TECNOLOGÍA”, “LA MEJOR CALIDAD”…todos lo mismo.
-Al final, – continuó- me decidí por el mas cercano, económico, que me hizo un descuento de acuerdo a mi seguro de gastos médicos y que estaba abierto el fin de semana… te recomiendo que busques un lugar que ofrezca algún servicio diferente a los demás o el que te recomendó el doctor….. la vez pasada fui al laboratorio “tal” y no me dolió el piquete; me atendieron de una manera especial… así que te lo recomiendo. – Le aconsejó la señora mayor a la embarazada.
-Gracias, es que aún siendo experta en búsquedas en Google – millenial al fin – los gabinetes de estudios en general, se anuncian con certificaciones que uno ni conoce, iniciales y nombres que no me dicen nada y todos dicen: “SOMOS LOS MEJORES”… no es un factor que me ayude a decidir acudir a ese lugar.
-Por cierto, – comenta otra jovencita que escuchaba la plática y parecía ser la que acompañaba a la futura mamá – hablando de publicidad, yo estoy decidiendo hacerme una cirugía plástica próximamente, será con el “DOCTOR X”, ya que sus historias diarias de instagram antes de entrar a cada cirugía, me convencieron de que tiene muchos pacientes, lo veo todas las mañanas y casi casi, lo siento mi amigo; ya saqué la cita y siento que lo conozco y me da muchísima confianza.
-Ya estas como mi vecina, que anda ahorrando porque sueña con tener la sonrisa de artista que hacen en el consultorio dental “Y”, me ha enseñado una cantidad de videos que sube a diario el doctor a las redes, hace unas transformaciones maravillosas.
Escuchado en la cafetería de un hospital
Un joven médico y una química con pocos años de práctica platican con un médico y un odontólogo que llevan ya varios años de experiencia.
-Después de terminar la carrera intentamos poner un consultorio en conjunto, algo realmente complicado, pues nadie te conoce, no teníamos un capital para invertir en un local y lo que esto implicaba y con los pocos ahorros que logramos y ayuda familiar, lo pusimos y compramos los equipos mínimos necesarios, y en lo que empezamos a tener uno que otro paciente, hemos tenido muchos problemas – cuenta la química – no teníamos ni idea de que se tenía que pedir permiso para poner un letrero y anunciarse, eso de los impuestos es complicadísimo y no entiendo nada, un amigo como no sabía nada de eso, no podía supervisarlo de manera adecuada y tuvo problemas con Hacienda y apenas tenía unos pocos pacientes, por eso pasó horas llenando y supervisando los recibos de honorarios y demás trámites como pedidos de material y pago a proveedores, siempre nos enredamos con el dinero de la sociedad pues las entradas son diarias y nos cuesta organizar lo de los gastos.
-Y eso que no trabajas para aseguradoras -comenta el médico con mayor experiencia, – pierdo horas de consulta organizando con mi secretaria toda la gestión para cobrarles. Y ahora que ha bajado la consulta, decidí contratar a alguien de marketing, pero me da temor que al poner anuncios, los pacientes piensen que puedo comerciar con la salud, sin embargo, estudié muchos años y al igual que todos debo mantener a mi familia y me siento en desventaja al no estar en Internet, pues ya nadie busca en la sección amarilla, aunque, los pacientes conocen mi trayectoria y experiencia y me recomiendan siempre.
-Es que todas las cuestiones de números, inversiones y marketing son complicadas; en la carrera nos dieron una materia de administración, pero la impartió un doctor y solo habló de leyes de salud y funcionamiento de hospitales, además de que al momento de estudiar, la prioridad siempre fue la ciencia y no consideramos que al final, montar un gabinete de estudios o un consultorio es un negocio.
Es un gran riesgo invertir lo poco que tenemos y no saber si es de la manera adecuada o no, y sentarse a esperar a que lleguen los pacientes, confiar en un contador sin saber lo que debemos supervisar y contratar a quien nos haga un plan de marketing sin que entienda en absoluto NADA de cómo se maneja el área de la salud.
CONCLUSIÓN
En las universidades con carreras relacionadas a la salud, la preparación mercadológica y económico – financiera no forma parte de la currícula impartida, o en caso de serlo, no abarca lo que realmente se requiere para que los futuros médicos, odontólogos, químicos, rehabilitadores y nutriólogos cuenten con un adiestramiento y capacitación real en cuestiones de negocios y administración financiera o económica.
La mayoría de los egresados de las carreras antes mencionadas, al ser cuestionados, considera que hubiera sidonecesaria una preparación administrativa para poder montar un consultorio privado o un gabinete de servicios, con menos tropiezos o pérdidas.
Si bien son muy bien preparados en cada uno de sus campos, al concluir sus carreras se enfrentan a una gran realidad: La falta de herramientas para desarrollarse económicamente y lograr administrar sus ingresos de forma provechosa y adecuada.
Ciertamente todas estas profesiones están enfocadas al servicio, pero no hay que olvidar que cada uno de ellos y sus familias tienen necesidades por satisfacer, necesidades que requieren de un buen desarrollo económico aunado a sanas finanzas.
En cuanto al marketing en el área de salud, existe una gran polémica hasta hoy, pues los millenials son expertos en anunciarse, conocen la tecnología y redes sociales y saben identificar lo que sus pacientes potenciales necesitan para sentir confianza y acercarse a la consulta.
Hasta hace unos años, anunciarse era un riesgo pues había una línea muy fina que separaba el dar a conocer un servicio a la comunidad con el “comerciar con la salud”.
Incluso ahora, muchos doctores, odontólogos, químicos, etc, que son de esta “vieja escuela”, se anuncian de manera intuitiva, sin lograr transmitir todo lo que pueden ofrecer con su experiencia y no logran conectar con las necesidades de los pacientes, además de sentirse un poco en desventaja con los que “conocen los secretos de la tecnología”.
Sin embargo, en su defensa, y apoyo, muchos pacientes, prefieren acudir con un médico u otro servidor del área de la salud, con experiencia y reconocimiento en su medio, que con quien comienza a anunciarse en redes sociales.
Cuidar de la ética, es parte fundamental de la preparación de estos profesionistas, así como su preparación y práctica científica, sin olvidar que el desarrollo y organización económica de éstos, los llevará a un verdadero camino del éxito profesional.