Los avances neurocientíficos nos confirman la importancia del conocimiento de las funciones cerebrales para mejorar nuestra productividad y liderazgo.
El cerebro es una maquinaria perfecta en el cual podmos basarnos para impulsar a través del conocimiento las funciones ejecutivas principales para el mejor desempeño de nuestra vida profesional y personal.
Según el artículo Neuropisicología de Lóbulos Frontales, Funciones Ejecutivas y Conducta Humana, “los lóbulos frontales representan un sistema de planeación, regulación y control de los procesos psicológicos; permiten la coordinación y selección de múltiples procesos y de las diversas opciones de conducta y estrategias con que cuenta el humano; organizan las conductas basadas en motivaciones e intereses, hacia la obtención de metas que sólo se pueden conseguir por medio de procedimientos o reglas. También participan de forma decisiva en la formación de intenciones y programas, así como en la regulación y verificación de las formas más complejas de la conducta humana”
Con esta información podemos decir que los “lóbulos frontales representan el centro ejecutivo del cerebro”, de ahí parte la importancia de estas áreas para desarrollar y mejorar nuestras herramientas de liderazgo y, por ende, nuestra productividad.
Pero conozcamos a mayor profundidad la importancia de la actividad cerebral de los lóbulos frontales y su relación en nuestra vida personal y profesional, como son las siguientes:
- En esta región se lleva a cabo la planeación, organización y ejecución de movimientos y acciones complejas que desarrollamos a lo largo del día.
- Se maneja la percepción y síntesis de información visual.
- Se desarrollan los aspectos más complejos del lenguaje como la sintaxis.
- Se tiene el control del movimiento de las manos y dedos.
- Podemos desarrollar las soluciones de problemas complejos, ejecutar acciones de flexibilidad mental, generación de hipótesis, estrategias de trabajo, así como procesos de seriación y secuenciación, mismos que están involucrados directamente en las funciones ejecutivas.
- Procesamiento y regulación de emociones y estados afectivos, así como el control de la conducta.
- La toma de decisiones basadas en la estimación de riesgo-beneficio, incluyendo aquellas que se dan ante situaciones inciertas, poco especificadas o impredecibles.
- La regulación de la agresión y de los estados motivacionales, incluyendo las respuestas viscerales, las reacciones motoras.
Es fascinante conocer como impacta una región del cerebro en funciones esenciales de neuroliderazgo, como emprendedores, directores de área de una organización e incluso líderes de equipos de trabajo, debemos tener la responsabilidad de cuidar nuestro cerebro y nuestro cuerpo para ser mejores líderes, incluyendo el de todos los miembros de la organización.
¿Cómo impulsar la productividad a través del conocimiento neurocientífico de nuestro cerebro?
A lo largo de mi carrera como Presidente LATAM del Instituto About my Brain (creado por Silvia Damiano) y CEO de mi propia agencia consultora, he tenido la oportunidad de visualizar las dinámicas actuales en el mercado laboral y he desarrollado planes específicos para cada uno de mis clientes en los que incluyo la visión de un liderazgo humano estratégico que permite resultados cuantificables y medibles en la productivi- dad de los equipos de trabajo.
Con base a estas experiencias y el conocimiento neurocientífico relacionado con las funciones ejecutivas de liderazgo te recomiendo las siguientes estrategias para mejorar la productividad:
- Considera a tus colaboradores como una parte integral del engranaje productivo, en el cual tiene una importancia igualitaria, el cuidado personal, así como el desarrollo de las mejores habilidades de liderazgo y técnicas que impacten su desempeño.
- Implementa un programa de desarrollo de habilidades de liderazgo en el cual se puedan unificar los criterios organizacionales de cada área, así como las políticas específicas, de manera que esta sea el parteaguas de una comunicación y colaboración interna más asertiva y productiva.
- Reconoce la importancia del tiempo de calidad dentro de la organización, así como el tiempo de descanso de tus colaboradores, no existe nada tan importante como una mente enfocada y descansada para ser más eficaz y productiva.
- Las herramientas de negociación, resolución de conflictos y retroalimentación toman gran relevancia para los mejores resultados de cada área y de la organización misma.
