En un mundo tan cambiante y una sociedad tan acelerada donde cada día al ser humano le toca enfrentar retos y adversidades, la necesidad de contar con una Seguridad Social es imperante para nuestro bienestar.
En el Estado de México, los inicios de la Seguridad Social tienen lugar en el año de 1904, cuando José Vicente Villada, Gobernador del Estado, envió una iniciativa de ley a la Cámara de Diputados; la que sentó las bases para el establecimiento de la Sociedad Mutualista de Ahorros y Préstamos de los Empleados; y así fue creándose en otros lugares, como respuesta a la gran necesidad de que los empleados pudieran sentirse protegidos y pudieran pensar en planes a largo plazo.
La Seguridad Social es muy amplia e involucra diferentes aspectos sociales que no se quedan solo en la protección de salud de los integrantes de la sociedad, sino que busca generar la trascendencia de estos; garantizando que las personas puedan formar una familia y adquirir un inmueble a través de los planes de ahorro a los que puedan acceder.
Ahora bien, ¿esto sucede así en la actualidad?, ¿cuántos Gobiernos garantizan esto en sus países?, ¿cómo vive cada persona en su país la Seguridad Social?, y vamos más allá, ¿de qué manera las mujeres pueden alcanzar sus sueños con el apoyo de la Seguridad Social que su entorno les brinda?
Esta situación muchas veces es inviable, porque los salarios de los cuales se descuenta el porcentaje para cubrir parte de la Seguridad Social y el porcentaje que destina el Estadoes insuficiente para garantizar una vida más que digna, que sobrepase las expectativas de los ciudadanos y estos puedan incluso tener un retiro digno en su vejez.
Por ello, es vital reorientar nuestros esfuerzos y buscar alternativas para asegurar nuestro futuro como una opción adicional a la Seguridad Social y no dejarlo todo en manos del Estado.
Una de las formas, es obtener planes de retiro privados que nos garanticen estabilidad financiera y un ahorro a mediano y largo plazo; y ¿cómo se logra esto? pues debemos hacer el hábito de tomar al menos el 10% de nuestro ingreso para este tipo de planes y orientar nuestros esfuerzos en sumar cada mes una cantidad mayor a la inicial; de esta manera podremos educar a nuestros hijos en inteligencia financiera desde pequeños y así consideren que la prioridad es destinar parte de nuestros ingresos a estos fondos que en un futuro garantizarán la educación universitaria, así como una vejez digna y protegida.
Desde mi punto de vista, la Seguridad Social, es un tema que nos concierne a todos, y que si bien es cierto es responsabilidad del Estado; nosotros como ciudadanos también debemos ser responsables de nuestro futuro optimizando nuestros recursos financieros